Dolor bucal
El dolor es una experiencia
totalmente personal que no puede ser compartida y que constituye una de las
principales preocupaciones del hombre. Es el síntoma más común por el que acuden
a consultar al médico.
Ya hemos dicho que es una
experiencia que no puede ser compartida, ya que aplicando estímulos dolorosos
idénticos a distintos individuos, lo perciben de distinta manera. No podemos
sentir exactamente lo mismo que otra persona. En la cara y en la boca hay una
gran sensibilidad al dolor. Los odontólogos hemos de diferenciar la fuente del
dolor.
Aquí ire desglosando
características de distintos tipos de dolor.
Dolor
mucoso
La mucosa de la cavidad bucal
puede ser dañada por muchos factores, como el alcohol, el tabaco, determinados
fármacos administrados por vía oral o tópicamente, defectos dentinarios,
restauraciones o prótesis mal adaptadas etc., pero también puede ser afectada
por enfermedades locales o sistémicas con repercusión en la cavidad oral,
produciéndose lesiones que producirán dolor.
Son lesiones que sólo dolerán
cuando se aplique un estímulo. El lugar de la lesión y el lugar donde se origina
el estímulo son el mismo. A mayor estímulo, mayor dolor. De ahí que el dolor que
se percibe sea proporcional a la estimulación. Una lesión dolerá cuando la
presión que ejerzamos sobre ella sea en la zona de la lesión, y cuanto más
presionemos, mayor dolor sentiremos.
Vamos a hacer una
clasificación de las lesiones mucosas que producen dolor:
Por un lado están las
infecciones, ya sean víricas, micóticas o bacterianas. Determinadas lesiones
yatrogénicas también puede producir dolor, como es el caso de los traumatismos,
también los agentes químicos, físicos. El carcinoma epidermoide (que es una
neoplasia), las aftas recidivantes y determinadas enfermedades mucocotáneas
pueden ser dolorosas.
Encontramos lesiones
infecciosas, que pueden ser víricas, bacterianas y micóticas. Hoy en día la
prevalencia de infecciones orales se va incrementando, sobre todo en pacientes
con baja inmunidad, siendo más frecuentes las víricas y micóticas que las
bacterianas.
Hay tres grupos de virus que
son capaces de producir erupciones vesiculares dolorosas en la mucosa. Son el
herpes simple, el herpes varicela zoster y el coxsackie. Permanecen de forma
latente en el organismo tras la infección, por lo que las recurrencias son
frecuentes, es decir, cuando se producen en las personas que tienen el virus
determinados factores denominados precipitantes (como puede ser el estrés),
vuelven a aparecer los síntomas de la enfermedad.
La diferencia está en que en
la mucosa oral, cuando aparece por primera vez, sí que hay una gran afectación
sistémica y el dolor local es uno de los principales problemas, pero en las
recidivas suele tener menos importancia. En el herpes labial, por ejemplo, las
recurrencias no serán muy dolorosas (salvo excepciones).
Ya hemos dicho que las
infecciones bacterianas son menos frecuentes, pero hay que hacer mención de la
GUNA, la gingivitis úlceronecrotizante aguda, por su importancia. Es un proceso
inflamatorio y destructivo de las encías, que provoca un dolor gingival
importante. Es un tipo de dolor moderado o intenso, que no está provocado por
ningún estímulo externo, sino que aparece de manera espontánea, y que es
constante.
En cuanto a las infecciones
micóticas, es decir, por hongos, podemos asegurar que la infección micótica más
común del tracto digestivo superior es la candidiasis. Hay variedades de la
candidiasis, siendo la que produce dolor una de ellas que se denomina lengua
dolorosa antibiótica (llamada así porque es frecuente que aparezca con el uso
prolongado de antibióticos).
Entre las causas yatrogénicas,
lo más frecuente son los traumatismos, que pueden estar provocados por
mordeduras, por irritación mecánica de las prótesis mal adaptada, etc. Es un
tipo de dolor leve o moderado, y cesará cuando el tejido cicatrice. Si la lesión
se infecta, el dolor aumentará.
Entre los agentes químicos que
producen dolor, el que lo produce con más frecuencia es el ácido acetil
salicílico (aspirina), ya que en contacto con la mucosa, lleva a la necrosis
química, y se producen úlceras. Y entre los agentes físicos estarían las
quemaduras térmicas y eléctricas.
Las lesiones neoplásicas de la
mucosa, como el carcinoma epidermoide sólo producirán dolor cuando sean lesiones
en estado muy avanzado, y muy intensas.
Las aftas sí son una de las
lesiones más frecuentes, y molestas durante los primeros días. Es la pérdida de
sustancia aguda, dolorosa, inicialmente necrótica y recidivante. Aunque la
lesión persista, sólo duele los primeros días.
Entre las enfermedades
mucocutáneas, están el liquen plano, con diversas formas clínicas, siendo la
única que duele la de tipo erosivo. Si son muy amplias, producirán un dolor
severo, que incluso dificultará la ingesta de alimentos. El pénfigo vulgar
produce unas lesiones de tipo ampollar, que dolerán si se
sobreinfectan.
Dolor
dental
El dolor dental es uno de los
dolores más molestos que sufre el ser humano, y es la causa más frecuente por la
que los pacientes acuden a la clínica dental.
La sensación de dolor dentario
se origina en los receptores situados en la pulpa (que está dotada de fibras
nerviosas) o la dentina.
El cemento y el esmalte, son
insensibles. Cuando se observa el dolor producida por ejemplo por un diente
cariado, vemos que no se muestra claramente la localización del dolor, ya que
puede que el paciente lo sienta referido a otras áreas. El dolor dental presenta
una gran variabilidad en sus características y su intensidad.
¿Qué dolores dentales puede
haber?
Dolor
dentinario.
Es un tipo de dolor intenso y
que dura unos pocos segundos, y se produce ante estímulos extrernos. (Estos
estímulos pueden ser bebidas frías o calientes, ácidos o dulces etc.) Los
estímulos naturales, como los cambios extremos de temperatura, pueden ser
notables en dientes muy sensibles, pero no tiene porqué indicar una alteración
dentinaria.
Es un dolor que no está muy
bien localizado; el paciente no sabe decir qué diente le duele, e indica un área
y no un diente como el afectado por el dolor. Casi siempre, la causa de este
dolor es la caries. Una restauración en mal estado, la pérdida de un empaste,
abrasiones del esmalte etc. son situaciones que pueden hacer que el diente esté
más sensible al dolor.
Dolor
pulpar.
La respuesta de la pulpa a un
estímulo externo depende de la intensidad del estímulo que se aplica, y del
estado de ésta. La pulpa sufre modificaciones con la edad y con otras
situaciones no fisiológicas etc. y es difícil valorar en cada momento el estado,
por lo que el diagnóstico del tipo de proceso patológico que sufre la pulpa no
es sencillo.
El dolor puede variar desde
ligero a insoportable, puede aparecer de manera espontánea sin que haya
estímulos externos, o ante estímulos térmicos o químicos. Puede ser
intermitente, con periodos sin dolor, o continuo. Vemos por tanto, que es un
tipo de dolor con un amplio margen de variabilidad.
Ante un dolor en el área
bucal, el odontólogo por lo general pensará que se trata de un dolor dental, y
posiblemente será el primer tipo de dolor que tenderá a descartar.El dolor
pulpar que podemos encontrar puede ser agudo o crónico.
El dolor pulpar agudo puede
aparecer de manera espontánea, como un pinchazo breve e intenso que altera al
individuo momentáneamente, o ante diversos estímulos, dándose el caso de
aumentar ante el frío y el calor, o aumentando con el calor y disminuyendo por
el frío. Puede ser continuo o intermitente, momentáneo o mantenido. Aumenta
generalmente al acostarse porque aumenta la presión sanguínea del cráneo. Cesa
cuando el diente recibe el tratamiento adecuado o al pasar un tiempo, ya que
tras esta inflamación aguda de la pulpa, ésta muere produciéndose su
necrosis.
Al igual que en el dolor
dentinario, es difícil localizar el diente que sufre el dolor, sobre todo cuando
el dolor es leve.
El dolor pulpar crónico suele
ser la consecuencia por la continuidad en el tiempo de una alteración aguda. El
dolor puede variar de intenso, como en una lesión aguda, a ser simplemente un
malestar que no cesa
El dolor mixto se produciría
en dos ocasiones; o bien cuando se ha afectado el periodonto porque la
inflamación aguda de la pulpa con afectación del periápice (la parte final de la
raíz del diente) es rápida, o cuando la pulpa se afecta de manera secundaria (de
manera ascendente) desde un proceso patológico que ocurre inicialmente en el
periodonto.
Ya hemos dicho que
prácticamente lo primero que busca el odontólogo cuando el paciente refiere un
dolor bucal, es una lesión o una posible causa que afecte al diente. La causa
más frecuente que produce dolor dental es la caries. El odontólogo buscará
lesiones cariosas.
Para saber si ha afectado al
periodonto, el paciente referirá dolor al masticar o ante la presión, por lo que
el diagnóstico será más fácil.
Cuando el paciente muestre una
gran sensibilidad a los estímulos térmico y eléctricos (los provocados por el
odontólogo), se tratará generalmente de una pulpitis aguda. Si los estímulos son
ligeros aumentando la respuesta dolorosa en el tiempo, se tratará de un proceso
crónico.
Anestesiando el diente
observaremos si cesa el dolor que se trataba de un dolor dental, buscaremos la
causa y realizaremos el tratamiento oportuno. A medida que la caries, que suele
ser la causa más frecuente de dolor dental, progresa, habrá que realizar
tratamientos más drásticos para el diente (como puede ser una endodoncia -matar
el nervio), por lo que es importante localizar el dolor y tratarlo lo antes
posible.
Que importante el diagnóstico diferencial de un dolor dental a uno mucoso, buen tema!
ResponderEliminarMuy útil para explicar los tipos de dolor
ResponderEliminarQue buena aclaración acerca del dolor que podemos sufrir los pacients y que los profesionales como usted doctora se especialicen.Gracias.
ResponderEliminarmuchisimas gracias sra. estela por su comentario...digale a isa tamb jejejeje saludos :)
EliminarMuy bien Doc!!! :)
ResponderEliminarhola a todos, me da mucho gusto les haya agradado este articulo!!!
ResponderEliminargracias por su apoyo y sus comentarios para enriquecer mi blogg!!!
saludos a cada uno!!!!! :)